Sigue estas sencillas
prácticas que te ayudarán a optimizar tu tiempo y a mantener la productividad a
lo largo de la jornada.
La mayoría de nosotros
trabajamos muchas horas: 40, 50 o hasta 60 a la semana. Pero las probabilidades
son que, debido a las distracciones como el entretenimiento online, los hábitos
de alimentación en la oficina y la mala administración del tiempo, estamos
desperdiciando mucho tiempo valioso al día.
A continuación comparto
cinco pasos prácticos que pueden incorporarse a cualquier rutina matutina para
optimizar tu tiempo y mantener la productividad a lo largo del día:
7 minutos de ejercicio. No
10, sólo 7. ¿Por qué? Es suficientemente poco como para no impactar el resto de
tu rutina matutina y lo suficientemente largo como para deshacerte de la pereza
de la noche anterior. Hay varias rutinas de ejercicio, pero mi favorita es una
llama 7 Minute Workout (sí, existe una app para ella). En sólo siete minutos
puedes trabajar los principales grupos musculares con un total de 12
ejercicios.
Empieza tu día verde.
Seguramente te han dicho que el desayuno es la comida más importante del día, y
es muy fácil comernos un bagel, un plato de cereal, un sándwich de huevo o un
yogurt para poner a trabajar nuestros organismos
Aunque estas opciones son
buenas de vez en cuando, te impresionarás del levantón matutino que tendrás al
tomarte una malteada verde. Un jugo saludable requiere menos tiempo que tostar
un pan y untarle mantequilla.
Voy por la fácil, licuando
(por un minuto): una manzana, un plátano, una naranja, unas cuantas espinacas,
medio pepino, cualquier jugo o agua de coco, unos cuantos cubos de hielo y
linaza. Es barato, fácil y energético.
Decide las tres cosas que te
gustaría lograr en las próximas 12 horas para que puedas sentir que tu día fue
un éxito. No todos los días serán ganancias, pero ser estratégico en esto te
ayudará a avanzar.
Bloquea tu calendario para
alcanzar tus metas. Uno de los errores más comunes que las personas hacen en
las oficinas es no convertir las listas de pendientes en listas de proyectos
efectivas. He notado que las personas que dominan esta práctica son más capaces
de entregar las tareas a tiempo.
Es fácil: Por cada una de
las cosas importantes de tu lista, bloquea una cantidad de tiempo en el
calendario que estimas te tomará realizarla, y añade 33% más de tiempo para
asegurar que la termines.
Si un proyecto es multi-día
o tiene otras dependencias, divídelo en pedazos más digeribles. Usa un bloque
para planear y otros dos para completarlo.
Este sencillo método te
ayudará a reenfocarte inmediatamente en las tareas que has priorizado cuando te
distraigas. Demasiado seguido dejamos que una simple distracción afecte toda
nuestra mañana, ahora no dejarás que un email de un cliente te descarrille de
tu plan diario.
Recupera tu energía después
de la comida. Tómate 15 minutos después de comer para reenfocar el día, algo
así como una meditación personal. Aléjate de tu computadora, siéntate en un
espacio vacío y determina qué pendientes sobran para el resto del día.
Piensa en cómo la lista que
estableces en la mañana te está moldeando. ¿Vas adelantado? ¿Estás retrasado
según tu calendario? Notarás que estos 15 minutos te ayudarán a identificar
cómo te distraes, qué te causa distracción y te ayudará a redescubrir un ritmo
para ser productivo todo el día.
Dale a esta simple fórmula un
tiempo de prueba y creo que te asombrarán los resultados. ¡Te ayudará a ser más
productivo en 2014!
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