Si hay una frase que le
ocasiona alegría al consumidor mexicano y al parecer a todo el mundo, es
“oferta” y justamente estamos en una etapa del año en la que las ofertas
comienzan a brillar con sus enormes números grandes y llamativos. Lo más
interesante es que el consumidor mexicano espera ansiosamente el 3×2 de las
tiendas departamentales.
Si se creía que la palabra
correcta para las personas que persiguen ofertas es “comprador compulsivo”, se
han equivocado. De acuerdo con un sondeo semanal que realiza Kantar Worldpanel
México, 8,500 hogares mexicanos de las principales ciudades del país, 95% de
las familias aprovechan alguna promoción entre junio y agosto de 2012 y el 90%
en autoservicios.
A esas personas que
persiguen ofertas todo el año y
adquieren productos cuando existen promociones, conocido como los promoseekers,
pero la consultora identificó otro que se dedica a comprar promociones sólo en
esta época del año y lo denominaron specialoffers hunters, como saben que no
duraran para siempre las ofertas adquieren muchas unidades, en especial cuando
se tratan de 3×2 en autoservicios.
Ante ello, el directivo de
Kantar Worldpanel México, Fabián Ghirardelly explicó que “el 23% de lo que
adquirieron las specialoffers hunters entre junio y agosto fue en promoción.
Esta tendencia es mucho más marcada en autoservicios, 37% de su gasto fue en ofertas
y en tan sólo 3 meses compraron 124 artículos en promoción de 20 categorías
distintas, sin embargo realmente buscan en todo tipo de canales como clubs,
conveniencia, mayoristas y hasta en la tiendita”.
Parece que a las personas no
les importa vivir con deudas, y quienes tienen la solvencia económica
simplemente aprovechan.
“Este grupo que es muy
intenso, compra 4 veces más en estas fechas que en el resto del año. Se llevan
en estas fechas 34 unidades más que en
otros periodos del año, por lo que tienden astockearse de algunas categorías,
es decir compran hasta para almacenar, y así pueden espaciar un poco sus
compras”.
Aunque no habría que
alarmarse, no todo se trata de gastar en cosas innecesarias o que
sustituyen la
compra de esenciales para el hogar. Existen ofertas en productos que realmente
son útiles para las amas de casa, por ejemplo, los consumidores se bebidas en
polvo, leche líquida y jugos, que en promedio cada familia llega a consumir
hasta 10 unidades. Entre otros destacan puré de tomate, yogurt, pastas para
sopa, cerveza, papel higiénico, té helado, detergente para ropa, postres
refrigerados, sopas, postres y refrescos.
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