El trabajo de un líder es
complicado, las oportunidades para errar están presentes en todo momento, en
especial si se trata del respeto del equipo. En ocasiones el liderazgo es
natural, en otras se debe construir casi por decreto personal. Si entendemos el
ejercicio del liderazgo como la capacidad de tomar la iniciativa, gestionar,
convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar a un grupo o equipo veremos
que la tarea es enorme. A William Shakespeare, el escritor británico, se le
atribuye la frase “Es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus
palabras.”. Pocas frases aplicarían mejor al trabajo cotidiano del líder.
Por la boca muere el pez,
dice el refrán popular, aquí la lista de las frases que más desmotivan a un
equipo de trabajo.
1. “Mejor no pienses”
La peor respuesta posible a
la frase “Es que yo pensé” es “mejor no pienses”. Es despectiva y demuestra al
equipo que el líder pone por delante sus ideas a las del grupo de trabajo. Es
mucho más útil y constructivo responder con una pregunta como ¿por qué piensas
que esa en la mejor decisión? La respuesta será en sentido positivo y ayudará a
construir un proceso de aprendizaje de las dos partes.
2. “Ya lo hicimos”
El enemigo de la innovación
es pensar que ya se sabe todo y que toda versión de una idea se ha intentado.
En mercadotecnia no se puede ignorar una idea por la simple razón de haberla
intentado antes. Las tabletas son el mejor ejemplo, el iPad no es el primer
intento del producto, tuvo un número importante de fracasos previos que
permitieron que existiera la versión actual.
3. “No lo tomes personal”
Cualquier profesional pasa
más tiempo con su equipo de trabajo que con muchos de sus amigos, el trabajo es
un entorno sumamente personal. Pedir a un colega que no tome algo personal es
contradictorio a todas luces. Las ideas, trabajo, esfuerzo, salario, futuro y
patrimonio son personales, ¿por qué no habríamos de tomar las cosas de manera
personal? Si se piensa que decir la frase “no lo tomes personal” exime de la
responsabilidad de una decisión empresarial se equivoca y con seguridad habrá
consecuencias profesionales en el cercano futuro.
4. “No me gustan las
sorpresas”
El acto de ejercer la
mercadotecnia es uno de creación. Las sorpresas son inherentes al trabajo de la
innovación, si se desea evitar ser sorprendido probablemente es buena idea
cambiar de profesión. Un líder debe incentivar las sorpresas en todas las
esferas, no sólo en los aciertos, también en los fracasos. Es fascinante ver a
un bebé y su capacidad de sorprenderse con experiencias nuevas, un helado, la
primera vez que toma un bocado nuevo, todas ellas son marco perfecto para
aprender. Lo mismo debe hacer un líder, no perder la capacidad de asombro.
5. “No es mi problema” o “no
es mi trabajo”
Con estas palabras
demuestras una actitud despreocupada, individualista y egocéntrica que limita
tu autoridad moral dentro del equipo. Todo lo que sucede dentro de un grupo,
empresa o unidad económica es problema del líder, y es precisamente su trabajo
arreglar el problema. En ocasiones un elemento del equipo falla, dependiendo
del origen del error es posible que sea necesario reemplazar al elemento; sin
embargo, esta decisión aumenta el nivel de responsabilidad del líder, no lo
disminuye.
6. “Eso es imposible”
Algo interesante de los
límites es que son auto impuestos, en más de una ocasión son irreales y
resultado de inseguridades. Romper los límites debe ser una prioridad de un
líder, la competencia debe ser sólo un parámetro de nuestra posición en un
mercado, jamás un límite. Al decir “imposible”transmites una actitud pesimista
y sin esperanzas.
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