Si estás a nada de iniciar un nuevo negocio, lo mejor es
que tengas un plan. El primer error es no pensar en uno, o pensar que no hace
falta. El plan de negocios no es solo para presentarlo a los inversionistas, también
sirve para el emprendedor, para que tenga sus objetivos claros. A continuación
5 errores comunes y fáciles de evitar cuando redactas tu plan de negocios.
1. No enfocarse en un sólo modelo
Piensa bien la industria a la que se enfoca tu negocio y concéntrate
en ella. No te vayas por las ramas ni intentes abarcar muchas industrias a la
vez. Lo mejor es tener un objetivo concreto e ir hacia un solo mercado, de este
modo todo se ajustará mejor: tus perspectivas de ventas, tu target, incluso tus
ideas.
2. No cuidar que la escritura sea fluida
En este aspecto vale cuidar dos cosas con especial
énfasis: la ortografía en primer lugar, porque es sinónimo de cuánta atención
le pones a las cosas que tienen que ver con tu nueva empresa. En segundo lugar,
no seas repetitivo. Trata de no construir la misma idea muchas veces aunque sea
en distintas secciones. Lo mejor es que le des un seguimiento concreto a lo que
escribes y tengas cada sección bien definida en sus funciones para no repetir
ideas, aunque sea con diferentes palabras.
3. No ser consistente en las cifras
Lo ideal es que pongas la debida atención a las cifras de
mercado, a las proyecciones de ventas y otros datos sobre los consumidores. Ten
un proceso riguroso de investigación y plantéate el escenario económico más
realista posible. Al momento de hablar de los objetivos a futuro, los regresos
de las inversiones, las ganancias y pérdidas, no te vayas por los cielos, ni
seas exageradamente optimista. No es lo mismo mantenerse realista que perder las
esperanzas a que el negocio funcione, pero precisamente en orden de que lo
haga, debes ser claro en las cifras.
4. Concentrarse demasiado en los productos y olvidar el
plan de mercado
El producto es importante, pero no gastes todas las
energías en hacer notar sus virtudes y beneficios al punto de terminar dejando
de lado el destino final de los mismos: el cliente. Dale su espacio a tu plan
de mercadotecnia y cómo piensas acercarte a los consumidores, dónde los
encuentras y cómo te introducirás en el mercado. No dejes fuera aspectos
importantes por concentrarte exclusivamente en otros.
5. No darle tu toque personal
Al fin y al cabo, es lo que te hará destacar. No
imprimirle personalidad al plan de negocio es un error, porque son las cosas
que te hacen distinto (y a tu empresa) las que importan. Debes tener la
confianza suficiente en ti mismo como para saber en qué momentos puedes ponerte
creativo. No le quites solemnidad ni seriedad al plan, especialmente si sí vas
a presentarlo a inversionistas, pero no tengas miedo de darle un toque distinto
para resaltar de entre los demás.
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