Para muchos de nosotros esta
nueva profesión se ha vuelto una de las más escuchadas en los últimos años lo
cual no es de extrañar, ya que cada vez son más la personas que se forman en
esta materia y más las empresas que demandan en sus filas personal capaz
de llevarles las cuentas de sus redes
sociales.
¿Cualquiera podría ser un
Community Manager?
Un Community Manager es la
persona encargada o responsable de sostener, acrecentar y, en cierta forma,
defender las relaciones de la empresa con sus clientes en el ámbito digital,
gracias al conocimiento de las necesidades y los planteamientos estratégicos de
la organización y los intereses de los clientes. La figura se remonta al origen
de las comunidades virtuales como “The well” y luego siguió teniendo relevancia
en el ámbito de las listas de distribución, los grupos de noticias y los foros
web.
Pero no todos los Community
Managers se entiende con la empresa ni todas las empresas entienden a su Community.
La transparencia entre ambos y compartir la misma línea de comunicación es
indispensable para una comunicación en redes fluida, original y relevante para
los clientes de la marca.
Su tarea es la de crear,
analizar, entender y direccionar la información producida para las redes
sociales, monitorear acciones que se ejecutan, crear estrategias de
comunicación digital, entre otras tantas, son las funciones de un Community
Manager, con un único objetivo que será establecer una comunicación que lejos
de silenciar, censurar o ignorar a sus clientes, sea transparente, abierta y
honesta, acercando nuevos públicos afines con la marca; permitiendo apalancar
las posibilidades de un nuevo modelo de “innovación Abierta”, ofreciendo así
nuevas formas de comunicación más relevantes en las que el cliente se sienta
parte activa de la organización”.
El buen Community debe
proteger a su empresa:
El “buen” community ha de
proteger de usurpaciones de identidad y demás daños corporativos que se le
puedan ocasionar a la marca o empresa para la que trabaja. La escucha activa de
las conversaciones de sus clientes será una constante, promocionando
comentarios y contenidos en Blogs y Webs y vigilando además de manera discreta
los movimientos de la competencia para responder con velocidad.
Diariamente ha de gestionar
la marca en Internet, creando contenidos y analizando el resultado de las
estrategias realizadas y las métricas, para comprobar si se cumplen los
objetivos o es necesario realizar ajustes para mejorar las tareas que son
necesarias para conseguir el posicionamiento eficaz en la web.
No todos valen…
Hay quien piensa que
cualquiera puede llevar a cabo esta labor sin tener ningún estudio o
conocimiento específico sobre la materia, incluso que con un breve cursillo
podrían optar al puesto. Hay que destacar que una persona que quiera desempeñar
esta función, ha de poseer unos conocimientos técnicos y de marketing medios.
El profesional debe conocer
muy bien las plataformas que utiliza para vincular los usuarios de la red, y
debe construir contenidos constantemente y ser experto, o documentado, de los
temas que discute su comunidad.
A menudo, muchos se creen
que como tienen un perfil en Facebook y sus amigos les ponen muchos comentarios
pueden ser unos buenos community managers, y esto es muy diferente de la
realidad que les espera si deciden ser un buen profesional.
Otro de los problemas con
los que se encuentra un “buen” Community Manager es que no se le reconozca su
trabajo como se merece, esto cada vez es menos frecuente en empresas grandes
que ya conocen de sobra la importancia de este puesto de trabajo, la diferencia
radica en las pymes dónde no se aprecia en exceso esta profesión infravalorada
en ocasiones por desconocimiento o debido a la competencia desleal de muchos
“personajes” que creen que pueden llevar las cuentas de empresas pequeñas y que
tras el paso del tiempo se demuestra que no han sido capaces de ello dañando
notablemente la imagen de marca de dichas empresas en Internet.
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